Luis Alberto Marcalla fue apuñalado en el norte de Quito. Al parecer, trataba de evitar que lo asaltaran. A su madre, Elena Pilamunga, un vecino le avisó de lo ocurrido con su hijo.

En ese momento, salió desde Chibuleo, en Tungurahua, hasta la capital con la esperanza de encontrarlo con vida. Sin embargo, la madrugada del domingo -tan solo horas después del atraco- el chico, de 29 años, murió en un hospital debido a la gravedad de sus lesiones.

Al amanecer, Elena se acercó a la morgue de Quito para retirar los restos del segundo de sus retoños. El único varón. La mujer, perteneciente al pueblo kichwa chibuleo, no tiene claro qué hacía su ser querido en Quito y espera que las investigaciones de la Policía le den respuestas. 

“Él tenía su trabajo en Ambato. Era profesional. Iba a cumplir 30 años, pronto”, indicó.