La noche se llenó de terror e incertidumbre en el sitio Las Balsas, de la parroquia Calderón, zona rural del cantón Portoviejo, provincia de Manabí, tras el violento episodio entre Betty Lorena Morales Mendoza, de 36 años, y Wilmer Darío Barreiro Cedeño, de 45.

La muerte de la pareja causó conmoción entre los vecinos, quienes no entendían como una discusión derivó en un hecho violento. Las investigaciones policiales apuntan a un caso de femicidio y posterior suicidio.

Con las primeras entrevistas realizadas por los agentes especializados, se conoce que, aproximadamente a las 21:00 del viernes 30 de diciembre de 2022, hubo un cruce de palabras entre la pareja.

Aparentemente, Barreiro expresó su desacuerdo porque su exconviviente habría tomado una oportunidad de trabajo sin su consentimiento. De la discusión se pasó a la agresión física que terminó de manera funesta.

El coronel Patricio Armendáriz, jefe policial de la Subzona Manabí, informó que un hijo de ambos ciudadanos, de 16 años, presenció todo lo ocurrido en la violenta escena y fue él quien alertó del hecho.

Cuando agentes de Criminalística llegaron al sitio, corroboraron que el cuerpo de la mujer presentaba en el pecho y el cuello dos heridas producidas por un arma blanca. Estas le ocasionaron la muerte de forma instantánea.

Asimismo, en las inspecciones oculares técnicas, los peritos de la policía verificaron que el cadáver de Barreiro registraba siete heridas con arma cortopunzante en el costado izquierdo del pecho. En la escena encontraron un arma que fue utilizada en este con máculas de sangre.

Armendáriz agregó que se trataba de exconvivientes que tenían tres meses de separación, pero aún guardaban cercanía y contacto por sus cuatro vástagos, siendo el mayor de todos el que atestiguó la terrible escena.

Según se conoció, Barreiro era auxiliar de limpieza en un hospital de Manabí, mientras la fémina era ama de casa.

Los agentes registraron el segundo caso de femicidio y suicidio en el mes de diciembre, en la provincia manabita.

El pasado 21 de diciembre se registró un hecho similar en la parroquia San Isidro, cantón Sucre, norte de Manabí.