Hace más de un mes, Juan Miguel Sánchez Camayo, de 20 años, de origen colombiano, fue detenido por tener en su poder dos armas de fuego. Y 35 días después fue asesinado con al menos siete disparos.

La ejecución al más puro estilo sicariato ocurrió a las 11:10 de este miércoles 22 de febrero, al interior de una cancha de uso múltiple, en el parque del populoso barrio Jocay, en la ciudad de Manta, provincia de Manabí.

La fiscal Alexandra Bravo indicó que Sánchez estaba en unas gradas de la cancha cuando sujetos en moto llegaron al sitio. Uno de ellos descendió y le descargó varios disparos al extranjero.

“Él ya estuvo detenido, tiene antecedentes. Se acogió al procedimiento abreviado. Estamos trabajando en la identificación de los sospechosos del ataque. Se levantaron siete indicios balísticos”, precisó la funcionaria.

Al extranjero lo detuvieron en enero cuando se movilizaba en una motocicleta junto a otro hombre por la avenida Interbarrial y calle 322. Al ver a los policías los dos sujetos tomaron rumbos diferentes. Sánchez bajó de la moto y trató de escapar a pie, pero a pocos metros fue detenido.

La Policía encontró un revólver marca COLT con tres municiones calibre 32, también una pistola marca GLOK, con 8 municiones calibre 9 milímetros.. (AG)