“Ayudaba al prójimo, no tenía enemigos, fue una confusión, él no tenía problemas con alcohol o drogas, aquí llegaron y lo mataron”, exclamaba Freddy González, padre de Michael Jordan Gonzáles Delgado (19 años), quien fue asesinado con un tiro en la frente.

El hecho ocurrió en el ‘camello’ de Jordan, un local de venta de comida, en la Calle 12 y Avenida 33, barrio de Santa Martha, ciudad de Manta (Manabí).

El joven lavaba los platos, cuando sujetos en moto llegaron al sitio, uno se le acercó y le propinó cuatro balazos, pero uno le dio en el 'mate'. Luego huyeron con rumbo desconocido y abandonaron el ligero vehículo en el barrio La Época, a cinco minutos de la escena del crimen.

Agentes levantaron cuatro indicios balísticos de un arma de fuego, calibre 9 milímetros. Tras una inspección de la moto, se verificó que llevaba una placa aparentemente falsa.

El coronel Marco Yánez, jefe de operaciones del distrito Manta, informó que se investigará si este caso tiene alguna relación con el microtráfico o narcotráfico. 

Jordan era soltero, no tenía hijos y residía junto a su padre en el sitio San Juan de Manta. Desde allá acudía a trabajar para ganarse el pan de cada día, informó su progenitor.