Una balacera entre pillos y policías alarmó a los habitantes del sector Playa Grande de la parroquia Nicolás Infante Díaz, norte de Quevedo. Ocurrió la noche del martes 14 de febrero, a eso de las 21:15, la persecución terminó en tiroteo.

El jefe de la Policía, Darwin Guevara, indicó que un grupo de agentes motorizados se percató de la acción de los sospechosos y fue en ese momento que los empezaron a seguir. 

En el automotor viajaban cuatro sujetos, quienes hicieron caso omiso a las señales de los uniformados. En el rato menos pensado, los antisociales sacaron sus armas de fuego y empezaron a disparar a los gendarmes.

En Playa Grande, zona denominada conflictiva en Quevedo, se bajaron del automóvil y siguieron disparando contra la autoridad.

Guevara explicó que los antisociales ingresaron a una vivienda y al darse cuenta que los perseguían se fueron por la parte de atrás, internándose entre la maleza y el río, para así fugarse. Las unidades policiales ejecutaron un barrido, pero no encontraron a los sospechosos.

El auto en que se movilizaban los pillos fue abandonado, en él se encontraron máscaras y armas de juguete.