“Mami te quiero”, le dijo Jonathan Darío Solórzano Barco, de 33 años, a su progenitora Juana Barco, quien al escuchar la nota de voz salió rápidamente de su inmueble y caminó un kilómetro por el recinto San Joaquín, del cantón Montalvo, Los Ríos, para ir a ver a su hijo.

Al llegar, lo encontró vomitando espuma. Él había ingerido un vaso de insecticida para terminar con su existencia.

La mamá enseguida buscó la forma de llevar a su hijo a una casa de salud. El hombre, agonizando, fue ingresado al hospital del Seguro Social de Babahoyo donde dejó de existir pasada la 01:00 de este lunes 11 de julio de 2022.

Francisco Barco, abuelo del difunto, comentó: “Desconocemos los motivos, pero su mamá me dijo que le envió una nota de voz como despidiéndose”.

Cuando su hija le dio la noticia, Francisco no podía asimilarlo. Su nieto siempre fue un hombre centrado, según explicó. 

El joven agricultor vivía con su progenitor, quien solo llegaba a casa a dormir y habría tomado agua con veneno por decepción.

Los restos del fallecido fueron trasladados a la morgue de Babahoyo y luego llevado hasta San Joaquín para su velatorio. El sepelio será en el cantón Montalvo.