La Guardia Costera y la Marina de Estados Unidos lograron incautar más de 34 toneladas de cocaína en el Pacífico Oriental en un despliegue que se extendió por dos meses. La acción se enmarca en la Operación Pacific Viper, que busca frenar el flujo de drogas desde Sudamérica hacia América del Norte y debilitar las estructuras de los cárteles.

(Lea esta nota también: Irán reacciona contra Ecuador por calificar a la Guardia Revolucionaria terrorista)

Desde el 8 de agosto, la campaña ha logrado 20 interdicciones, con un promedio de más de 820 kilos de droga decomisados por día. En total, 59 personas fueron detenidas en relación con estas actividades ilícitas. Según el Departamento de Seguridad Nacional, se trata de una “represión contra los cárteles” y una muestra del compromiso estadounidense con la protección de sus fronteras marítimas.

Más de 75.000 libras de cocaína retiradas de circulación

El vicealmirante Jeffrey Novak, subcomandante del Área del Pacífico, destacó que la operación ha permitido incautar más de 75.000 libras de cocaína, lo que equivale a cerca de 34.900 kilos. “La fuerza de combate marítimo de la Guardia Costera es incansable en nuestras operaciones continuas para combatir el narcotráfico”, señaló el oficial, subrayando que el objetivo es desmantelar organizaciones criminales transnacionales que intentan inundar de drogas las comunidades estadounidenses.

Entre los casos más relevantes se encuentra la interdicción del 10 de septiembre, cuando se interceptó una embarcación de bajo perfil al noreste de las Islas Galápagos. En ese operativo se decomisaron 2.500 kilos de cocaína, un ejemplo de cómo los carteles buscan aprovechar rutas estratégicas para transportar grandes volúmenes de droga.

Alianzas internacionales y despliegue estratégico

Bajo la coordinación de la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta Sur, la Operación Pacific Viper rastrea el tráfico de drogas marítimo y aéreo. La Guardia Costera, desde el Distrito Suroeste en Alameda, California, ejecuta la fase de interdicción sobre lanchas rápidas, submarinos artesanales y embarcaciones de bajo perfil.

El componente internacional es clave en este esfuerzo. Estados Unidos trabaja junto a agencias de otros países para ampliar la capacidad de detección y respuesta en uno de los corredores marítimos más utilizados por los cárteles para mover cocaína desde Sudamérica hasta Norteamérica. Según las autoridades, este trabajo conjunto ha permitido neutralizar tanto cargamentos como a los grupos responsables de su transporte.

Contexto de intensificación contra redes criminales

La ofensiva marítima ocurre en paralelo con ataques directos contra embarcaciones sospechosas de trasladar droga desde Venezuela. En esas operaciones, al menos 14 presuntos integrantes del grupo Tren de Aragua fueron neutralizados, lo que evidencia un endurecimiento en la estrategia de combate al narcoterrorismo.

Las autoridades estadounidenses aseguran que la operación continuará de forma sostenida, con más recursos tácticos y mayor intercambio de inteligencia internacional. El objetivo final es cortar las rutas de tráfico en el Pacífico Oriental y limitar la capacidad operativa de los cárteles que buscan introducir drogas en Estados Unidos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!