Estados Unidos, bajo la administración de Trump, autorizó la entrega comercial de 3.350 misiles de alcance extendido a Ucrania, en una operación valorada en 825 millones de dólares. Estos misiles, con un alcance estimado de 241 a 451 kilómetros, representan una herramienta estratégica que podría fortalecer considerablemente la defensa ucraniana en medio del conflicto con Rusia.

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El anuncio se realizó el jueves 28 de agosto, poco después de que Kyiv sufriera una serie de ataques rusos que dejaron víctimas y daños significativos. La aprobación de la venta se da mientras los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto al fuego continúan estancados, en un escenario marcado por la escalada bélica y las tensiones internacionales.

Un paso inédito en la política armamentista hacia Ucrania

Aunque la administración de Trump ya había autorizado previamente transferencias de armamento y equipos para mantener operativas las armas existentes en Ucrania, esta es considerada la primera gran venta de nuevas capacidades militares por parte de su gobierno.

El anuncio llega tras las reuniones que Trump mantuvo este mes por separado con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. La medida refuerza el respaldo militar de Washington a Kyiv en medio de una guerra que continúa sin perspectivas claras de resolución.

Financiamiento conjunto con aliados de la OTAN

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, Ucrania financiará la compra de los misiles con aportes de Dinamarca, Países Bajos y Noruega, además de fondos de financiamiento militar extranjero otorgados por Estados Unidos.

“El ERAM es un ejemplo de trabajo conjunto con nuestros aliados de la OTAN para desarrollar un sistema capaz y escalable que pueda entregarse rápidamente”, señala el comunicado oficial. La operación también respalda los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos, al fortalecer la posición de Ucrania como un actor clave para la estabilidad política y el progreso económico en Europa.

Se espera que, si la venta se concreta como está previsto, los misiles sean entregados a finales de este año. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado si habrá restricciones en su uso durante el conflicto.

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