¿De cuál lugar santo nos llegó la fanesca?...

Pasado mañana es Domingo de Ramos, fecha religiosa que marca el inicio de la Semana Santa para los cristianos del mundo y que recuerda toda la Pasión de Jesús desde que entró victorioso a Jerusalén hasta que, mediando el beso traidor de Judas y la veleidad del populacho, que gritó ante Poncio Pilatos lo de: Barrabás...ras, ras, ras”, fuera crucificado para que, siguiendo lo vaticinado por los profetas del Antiguo Testamento, a los tres días resucitara, aunque Santo Tomás no creía ni de fundas en el milagro, de donde viene el adagio ocular y popular que dice lo de “ver para creer”, como él lo dijo...

El Ecuador, que es un país que profesa la fe cristiana guiada desde el Vaticano, recordará estas fechas con una costumbre no precisamente proveniente de los llamados lugares santos que comparten ahora judíos y palestinos, y que es la de comer en tales días el tradicional plato de fanesca que se elabora con los sabrosos granos que produce nuestra Sierra, además del pescado (bacalao sobre todo) que se extrae de los mares de nuestra costa pacífica.

Además, ante tantos asuntos que conmueven a la ciudadanía, incluido el de la nueva, joven y morena Fiscal General que tiene que resolver cientos de casos que están archivados, tenemos el problema que enfrenta otra dama, Elizabeth Cabezas, por imitar a su antecesor José Serrano que perdió su cargo por hablar por teléfono sin acordarse de que ahora toda charla auricular se “hackea”.

Ojalá que la santidad legislativa ayude a “ambos dos”, y no tenga la segunda que seguir la misma triste ruta de sus excolegas Vallejo, Espín y Galarza. (FCV)