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Opinión

¿Dónde y cuándo nacieron los tatuajes?...

Irónicamente, los tatuajes nacieron para calmar el dolor del cuerpo. Según Diana Garrido en su estudio publicado en el blog “Cultura colectiva”, existen datos de que el primer registro que se tiene de un dibujo sobre la piel pertenece a una momia conocida como Ötzi, de allí el origen de los tattoos, llegando a las conclusiones sobre su uso y popularización.

Por ello se cree que el arte sobre la piel nació en Egipto, lugar en que se dieron los primeros pigmentos de henna; sin embargo, poco a poco se usaron otras técnicas y composiciones en la tinta, mismas que lograron crear formas muy similares a las actuales. Los médicos solían usarlas para tratar algunos malestares físicos como el dolor de cabeza o articulaciones. Entonces, tatuaban sobre la piel alguna marca y la incomodidad que ocasionaba podía quitar el que ya estaba allí previamente, esto según las creencias egipcias; y aunque suene descabellado, no lo es del todo, ya que cuando te realizas un tatuaje, tu cuerpo presenta algunos cambios, por ejemplo, pone resistencia al dolor o libera adrenalina, la cual funge como un inhibidor de ciertos malestares que puede causar una sesión de tatuajes.

La aguja perfora la epidermis entre 50 y 3 mil veces por minuto. La dermis, que se encuentra debajo de la epidermis, es perforada por la aguja que entra justo a esa parte y entra a una especie de canal, que es donde se va quedando la tinta para formar las figuras.

La piel encapsula la tinta. Cuando se introduce el pigmento en la epidermis, el cuerpo prepara la primera línea de defensas de la piel para protegerlo de elementos externos y por ello mismo encapsula el pigmento, de modo que se queda en un solo sitio, y la tinta no se expande y se queda en un solo lugar formando una figura.