¿Nosotros, los corruptos?...

Basta un breve vistazo a nuestra historia como nación para “descubrir” tantas corruptelas, como las luchas internas de los libertadores, la conspiración contra Eloy Alfaro etc...hasta llegar a nuestra vida diaria, desde el susurro cómplice del; “¿como podríamos arreglar?” vigilante de turno, la botella de whisky al profesor que “no nos quiere pasar de año”, o esa aberración ética de que “no importa que robe, pero que haga obras”; la recriminación familiar al “bobo que no sacó jugo al puestito burocrático”, o hasta los 30 mil millones de dólares “ganados” aquí y llevados a paraísos fiscales por los más sabidos que no pagaron impuestos en nuestro país, etc. etc.

En 30 años como periodista no recuerdo un gobierno sin corrupción. Siempre vociferaron en los Congresos de turno, pero casi todo quedó en la impunidad, y hasta algunos regresaron cambiados de ropaje para seguir con sus mañas. Y produjo la “corrupción legalizada” como el feriado bancario, o el saqueo de la telefónicas o las aduanas.

No cabe decir: “el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra”. Debemos profundizar las acciones efectivas y sin banderas, para combatirla y sobre todo que no se repita “caiga quien caiga,” así corruptos como corruptores; aplicar el referéndum contra los paraísos fiscales, las compras públicas, que rinden cuentas de los funcionarios etc. Si queremos un país honesto debemos comenzar siendo honestos nosotros mismos; porque si no peleamos contra la corrupción ahora, acabaremos siendo parte de ella.