Combatimos el importado Halloween de hace pocas semanas, y ya se está imponiendo la celebración del Escudo de Armas del Ecuador. Dicho de otro modo, la mayoría de los ecuatorianos no sabía que el 31 de octubre debemos rendir homenaje al Escudo del Ecuador. Similar situación ocurre debido al desconocimiento del día que se debe exaltar al hermoso Himno Nacional, que es el 26 de noviembre.

Este increíble desconocimiento es un atentado a la dignidad nacional, pues se demuestra una falta de patriotismo, amor y civismo entre nuestros compatriotas.

Es tarea de todos, pero de manera especial de los maestros de colegios y escuelas de todo el país, pues debemos difundir la importancia de este símbolo. Además, que está por demás decirlo, nuestro Himno Nacional es armonioso, hermoso y precioso. Sus rimas son sublimes y muchos dicen que está entre los mejores, pues el contenido literario esboza situaciones que han ocurrido en nuestro querido país.

Igualmente, en todas las jornadas patrióticas de protesta o de triunfos relevantes de nuestro país cantamos al unísono el Himno Nacional que nos legó la historia. El homenaje va también a Juan León Mera, el literato, y a Antonio Neumane, el músico, quienes con sus elevados dotes intelectuales y artísticos -cada uno en su campo- entregaron a las generaciones esta enseña patria.

Similar situación ocurre con nuestra provincia del Guayas, pues no conocemos el Escudo y la Bandera. Y corresponde a las autoridades locales hacer campañas en Guayaquil y en los otros cantones del Guayas para difundirlos profusamente.

Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo.