QUE LAS VENTAS -en general- han bajado, se reconoce hasta en esferas oficiales. En el primer semestre de 2016, las Cámaras declararon que las ventas han bajado por lo menos en un 20%, y las empresas se han visto en la necesidad de reducir gastos, la publicidad por ejemplo, y ha afectado también al rol de empleados, debiendo eliminar a algunos de ellos, con alto costo social y económico. Los rubros que más bajaron fueron alimentos y bebidas; prendas de vestir y calzado. Ahora proliferan las promociones con rebajas de precios hasta de un 50 y más por ciento. Algunas frutas y golosinas también sufren la baja demanda de público, y recurren a toda clase de artimañas para atraer al comprador. Y si no renovamos el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea hasta el próximo 31 de diciembre, entonces el panorama será muy preocupante.

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EL PROPIO BANCO CENTRAL ha tenido que reconocer que, tal como van las cosas, este año la economía decrecerá en un -1,7%. Pero órganos de la talla del Banco Mundial estiman que es posible que la economía del Ecuador, al terminar el 2016, bajaría en un -2,5%, una cifra con la cual ubica, en América Latina, en los peores puestos a Venezuela y ECUADOR. En cambio, los vecinos Colombia y Perú van hacia arriba. Ni qué decir de Panamá, país dolarizado como Ecuador, y El Salvador, pero donde se habla del visible crecimiento económico, especialmente con los panameños, cuya economía crecerá en más del 6%.

Por Nicolás Ulloa