Columnas: ¡Hay que recuperar la paz!

La violencia y la delincuencia azotan al Ecuador en los cuatro puntos cardinales de su geografía. Nuestra sociedad o está acostumbrándose a que estas manifestaciones antisociales pasen a ser consustanciales con su existencia, o por una indiferencia que no tendría calificativo alguno, no va a pasar de quejarse o de lamentarse.

El tráfico de drogas está siendo visto con mucha indiferencia. Hace unos 30 años, más o menos, cuando se tenía conocimiento que una persona había sido capturada con 5, 10, 15 gramos de cocaína, era una noticia alarmante. En estos días, el tráfico de drogas es de tal magnitud que se capturan toneladas de droga, y es como que nada pasara.

A todas estas lacras sociales se suma ahora lo que se ha dado en llamar el bullying, que no es sino el acoso u hostigamiento escolar en contra de los jóvenes compañeros de aula, a quienes se los llega a castigar y hasta a asesinar en sus propias escuelas.

La violación de estudiantes dentro de sus colegios ya parece que pasó de moda para la ciudadanía que se escandaliza por estos hechos por muy pocos días, porque de pronto surgen acontecimientos más graves que opacan a los anteriores. Esto no puede continuar.

Con discursos sobre estos temas nada se gana. Con salir en manifestaciones por las calles en contra de estas actitudes aviesas, tampoco se logra algo positivo. La sociedad ecuatoriana debe exigir al Estado una intervención frontal, decidida y valiente si queremos que la paz no se pierda...(BLC)