Columnas: ¡Qué lindos ‘honorables’ tenemos!

La desvergüenza, la desfachatez y la audacia mal entendida de las que hacen gala muchísimas personas en nuestro país, aumentan día a día en forma impresionante. ¡Lo que acaba de suceder en la Asamblea Nacional no tiene nombre! Se han hecho públicas las denuncias formuladas por los propios legisladores por las cuales el país conoce que hay asambleístas que les hacen pagar ‘diezmos’ a las personas a las que ellos les ofrecen que los van a nombrar sus asesores. Les pagan los ‘diezmos’ en sumas respetables, les sacan la plata a sus víctimas y luego no se la devuelven, ni tampoco les dan los nombramientos de asesores.

¡Qué lindos legisladores! Deberían recibir el ‘Premio Nobel de la Sinvergüencería’... Este nuevo sistema corrupto está en manos de la Fiscalía. Ojalá haga algo. No es posible que el relajo y la concupiscencia galopen sobre las espaldas de los ecuatorianos, que estamos cansados de tanta estulticia y de tanta corrupción. Pero los ‘honorables’ no tienen la culpa. Los que tenemos la culpa somos quienes los elegimos sin conocerlos.

Que esto sirva de ejemplo para que, de aquí en adelante, elijamos a gente capaz, honesta y con experiencia para los cargos que van a desempeñar, y no como ahora que elegimos a cualquier hijo de vecino porque es muy buen guardameta o porque canta lindo o porque es un figurín con buenas curvas...

Los pueblos se labran su propia suerte. Esta es una verdad irrefutable. (BLC)