Opinión
Columnas: ¡Salvemos a nuestra juventud!
Nuestra juventud está asediada por el consumo de drogas, por el maltrato familiar, por la violación intra y extraescolar.
Vivimos una época en la que suceden hechos insólitos a los que no se les da la debida trascendencia y menos aún si se trata de encontrar soluciones para exterminarlos. Nuestra juventud está asediada por el consumo de drogas, por el maltrato familiar, por la violación intra y extraescolar, y últimamente ha aparecido el bullying, que significa acoso u hostigamiento escolar.
La niñez y la juventud que en nuestro medio, gran parte de su tiempo lo destinan al uso indebido de teléfonos celulares en los que se transmiten escenas pavorosas del bullying, están influenciados por esta degeneración que la copian para hostigar a los compañeros de clase.
El bullying se lo practica de manera preferente en el ámbito escolar. Se conoció últimamente el bullying practicado en una niña que fue amarrada, amordazada, golpeada por sus compañeros hasta llevarla a la muerte. Pero es como que nada hubiere sucedido.
Es imperioso que la sociedad comprenda que si se ataca a su juventud, es una sociedad licuada. Por eso causa sorna escuchar las declaraciones de funcionarios educacionales que no entienden el problema y lo único que hacen es lanzar frases vacías, que sumadas a los procedimientos de sus superiores evidencian que en el Ecuador no hay gente capacitada para enfrentar tan grave conflicto social. La familia es la primera que debe sacudirse y exigir a los poderes públicos que implementen procedimientos coherentes que pongan fin al tal bullying...(BLC)