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Opinión

Columnas: ¿Cuál resulta peor, el corrupto o el corruptor?...

Existen determinados embaucadores a quienes se les duerme el diablo, y son detectados como los más nefastos corruptos que por sus acciones deberían ir a la cárcel.

Existen determinados embaucadores a quienes se les duerme el diablo, y son detectados como los más nefastos corruptos que por sus acciones deberían ir a la cárcel. Pero existe un sector que permanentemente realiza actos de corrupción y no son detectados.

Es necesario señalar que para que existan corruptos deben incluirse en la figura de corruptores, es decir, corruptores que promueven a los corruptos a realizar un acto ilícito.

Corruptores y corruptos van de la mano, son como un matrimonio o las dos caras de una misma moneda.

En este momento muchos corruptos están realizando actividades nefastas por la coima que reciben de los corruptores.

La corrupción política se refiere al mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente de forma secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia. Por esta razón se puede hablar del nivel de corrupción o de la transparencia de un Estado.

El corruptor (según la RAE) es el que soborna o pervierte, (y nosotros añadimos...) es el mercantilizado de la vida, el que pone el precio, pero además elige el cómo, el cuándo y el dónde.

En el anterior gobierno de Correa se produjeron muchos actos de corrupción y muy pocos de ellos han sido sancionados, a pesar de tantas evidencias denunciadas, y otros casos que recién se conocen.

Es la hora de acabar con este mal que destruye a la sociedad. No permitamos que ocurran estos actos deleznables. Si tú conoces que se está cometiendo este delito reprochable, estás en la obligación de denunciarlo. ¡Si no, te conviertes en cómplice!