Opinión
Columnas: Debemos hacernos inmunes al mal
Lao Tse en uno de sus versos nos refiere sobre la inmunidad al mal, en fin de cuentas cuando usted vive en armonía con la naturaleza sabrá que todo pasa, que nada es permanente...
Lao Tse en uno de sus versos nos refiere sobre la inmunidad al mal, en fin de cuentas cuando usted vive en armonía con la naturaleza sabrá que todo pasa, que nada es permanente, las heridas se cierran, las tormentas pasan, igual las lluvias, los temblores, los terremotos, los tsunamis, nada es permanente. El verso LX del Tao Te Ching dice que gobernar un gran país es como freír un pececillo, si lo remueves demasiado se echará a perder.
Si no hacemos el mal a otras personas o sobre nosotros mismos el mal no pasará, se diluirá. Si alguien ofende a los demás y ataca vendrán las guerras y las venganzas que no beneficiarán a nadie.
Hay que dirigir la energía en construir y en hacer las cosas que se necesitan y que nos hace falta en nuestro querido Milagro: la cultura, el orden, que las calles estén bien limpias y pavimentadas, las avenidas bien iluminadas. Que no falte el agua potable. Tener unos buenos mercados, desaparecer esos cables aéreos que le dan aspecto pueblerino a la ciudad; seguir con el alcantarillado.
Obligar a que los solares vacíos estén cerrados. Allí hay una buena fuente de trabajo. Conversar con los dirigentes del ingenio para ver qué se hace con esas casas viejas y desocupadas que están frente a la piscina. Iluminar la carretera de entrada a Milagro desde la universidad hasta la avenida 17 de Septiembre. Vamos, alcaldesa, que esperamos que Milagro con usted va a cambiar.