Columnas: El cantón Milagro se apresta a vestirse de gala

El 17 de septiembre Milagro se vestirá de gala por sus 105 años como cantón. Ciudad del mito y la leyenda enclavada en el corazón de la cuenca del río Guayas, un edén para quienes tuvimos el privilegio de conocerla desde sus entrañas.

Milagro, nuestro mayor edén, nuestro jardín, así lo conocimos y así será siempre, porque se impregnó en nuestra retina y se hizo conciencia. En lo más recóndito de nuestros pensamientos está intacta, su río correntoso todo lleno de exuberante naturaleza, navegable hasta la alegría de viajar sobre sus superficies de una campiña a la otra. Ciudad del estero Chirijos de aguas lentas, transparentes y límpidas donde se hundían a diario nuestras alegrías.

Ciudad de inmensos cañaverales que entonan suaves melodías al campo de vientos que solo los más privilegiados que ven con el alma las oían.

Ciudad del ingenio que de alguna manera nos enseñó a bregar con disciplina. Ciudad del tren que echando chispa y pitando nos hacía precipitar a las calles para verlo rompiendo el viento en busca de la serranía. Ciudad de la piña que aparenta displicencia y termina en la dulzura de su exquisito sabor. Ciudad de la espiga del arroz y del cacao, del café, de la luz.

Loor a los que hicieron posible su cantonización; el Comité Cívico presidido por don Ernesto M. Seminario a quien le debe Milagro un monumento y a una figura legendaria que luchó contra la corrupción de los que osaron negociar con nuestra bandera. Ahí estuvo el milagreño Benjamín Herrera, quien después de ser herido fue arrastrado a cola de caballo hasta su muerte por las huestes de Caamaño. ¡Salud y honor a nuestro querido Milagro!