Opinión
Columnas: El caso Gabela y los informes “perdidos”
En la época de Correa se cometieron actos únicos que afectaron notablemente a personas e instituciones en beneficio de unos pocos.
En la época de Correa se cometieron actos únicos que afectaron notablemente a personas e instituciones en beneficio de unos pocos: comenzando por condenar a un ciudadano honesto por aplaudir (¿?) hasta los casos más sonados de corrupción que el país conoce; ni qué decir de la agresión a quienes no pensábamos igual que Correa y sus ayudantes. Ya se sabe por parte de quien realizó el peritaje legal de la muerte del general Gabela, por la lucha incansable de su esposa Patricia Ochoa, que nunca se conocieron los principales informes del perito, “se perdieron”...?, se lo quiso chantajear para que lo adultere, todo conduce a que fue un crimen de Estado.
Correa, al igual que en el caso del secuestro de Balda y de tantas barbaridades de su gobierno “permitidas” por la Fuerzas Armadas y “obedecidas, sumisas y miedosamente” por la entidades de justicia, ahora indica que no conocía ni siquiera a sus más íntimos colaboradores.
Es olvido muy selectivo, cuando debería estar en el Ecuador explicando todo lo de su desgobierno, que él para quizá esconderse de un pueblo indignado podía pedir asilo en Bélgica; esta es una forma de reconocer la culpabilidad de sus actos, pues ya hay un Fiscal y jueces honestos.
No iba a durar este modelito mil años, y duró mientras hubo dinero del petróleo para “comprar y vender conciencias” y para negociados como Odebrecht, China, y amenazar enjuiciar, todo muy alegremente.
Hoy nadie responde y todos pagamos. Se lo debe traer al Ecuador, ya que no tiene la valentía de venir y rendir cuentas de las muchísimas atrocidades cometidas por él o por sus órdenes. Y sus íntimos colaboradores que aún quedan aquí sean procesados, no es justo verlos caminar y agredir a la prensa y a los ciudadanos de bien.
Por Fabián Guarderas Jijón