NADIE DUDA DEL gran interés del Ecuador por engrosar la Alianza del Pacífico, una integración regional y comercial conformada -entre otros- por nuestros vecinos Colombia y Perú, y también por México y Chile, planificando la creciente importancia de los mercados de China, Japón, Indonesia, etc. Se nos invitó también a integrarla, pero el gobierno de Correa se opuso, alegando zonzas excusas de soberanía que el régimen actual ha pasado por alto calculando -más bien- la necesidad de incrementar el intercambio internacional y las nuevas perspectivas económicas con los países de la Cuenca del Pacífico, de lo cual ya disfrutan Colombia y Perú.

---

EN LA PRIMERA etapa de tan importante integración, el Ecuador ante todo debe ser “observador”, al igual que Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Singapur y otras 48 naciones que, por diferentes razones, no se incorporaron a tiempo. Pero se han dado cuenta de que ya es hora de recuperar los años perdidos. En recientes declaraciones, el canciller ecuatoriano José Valencia resaltó la importancia de esta alianza, que “abrirá las puertas del país a la producción nacional y al comercio internacional y, por ende, habrá más empleo”.

---

SIN DUDA, LOS ecuatorianos esperamos que algo positivo saldrá luego de la intervención del jefe de Estado, Lenín Moreno, en su reciente visita a la sede de las Naciones Unidas y en su contacto personal con colegas suyos, sin necesidad de andar palanqueando condecoraciones personales como ocurría en tiempos de Correa.