Columnas: Los nuevos puertos a futuro

Mientras la ‘revolución ciudadana’ se involucraba en millonarios contratos que supuestamente iban a cambiar los destinos del país, un grupo privado, pero visionario, en forma paulatina, daba forma al contrato que hará realidad el moderno puerto de Posorja-Guayaquil.

Inversionistas del extranjero constataron que quienes apoyaban esta obra eran gente que pensaba solo en el Ecuador, merecedores de confianza que no dan cabida a quienes aspiraban a ser intermediarios y por eso recibir comisiones... Todo es con apego a la ley, respeto y deseos anhelantes del desarrollo del país.

La primera piedra para la ampliación del canal de Posorja se realizó ya con presencia de los inversionistas.

Y eso permitió difundir más aún que el canal de Posorja será profundizado de tal manera que permitirá el ingreso hasta Guayaquil de los cargueros llamados Post Panama, es decir, los navíos más grandes del mundo y que se movilizan de un océano a otro a través del Canal de Panamá.

Esto se resume en un breve concepto: más trabajo para más ecuatorianos y posicionamiento de Guayaquil con su puerto operativo las 24 horas del día.

El nuevo puerto de Posorja evidencia que cuando se desea hacer algo positivo y con la frente en alto, hay que marginar a intermediarios, comisionistas y todos los que buscan lucrarse, sin importarles en cuál situación económica y social está ahora el país.