Columnas: marcha nacional

Este 20 de septiembre volvimos a salir a las calles con renovada fuerza. No fue solo en un par de ciudades del Ecuador.

Hablamos de una verdadera marcha nacional, Quito, Guayaquil, Cuenca, Loja, Ambato, Machala, Portoviejo, Babahoyo, Ibarra, Azogues, Santo Domingo, Latacunga, Riobamba...

Incluso en Nueva York hubo un plantón de ecuatorianos que se manifestaron contra la corrupción y a favor de una consulta popular.

El mensaje de la gente en la marcha fue claro: basta de impunidad, no se soporta más la descomposición de todos los niveles de institucionalidad en el país. El cinismo de personajes como Jorge Glas rebasó los límites de lo tolerable.

Pero hay más, tampoco se aguanta la inoperancia de las autoridades de control, la manipulación de la justicia que favoreció la persecución de todo aquel que cuestionara al poder.

Nos cansamos de un Consejo de la Judicatura que contaminó la independencia de los jueces, un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social que ha fungido de oficina de colocación de empleos para gente afín al partido de Gobierno; obras públicas realizadas con escandaloso sobreprecio, endeudamiento nacional irresponsable e inconstitucional.

Corregir esta insostenible situación será una tarea monumental y requerirá de mucho más que de una consulta popular, pero se puede empezar por ahí. Hará falta de todo nuestro compromiso y voluntad. ¡Y allá vamos!