Columnas: No había “cuentas claras” en el correato

LOS NÚMEROS QUE hacían conocer los encargados de las finanzas durante la “década ganada” fueron descaradamente manipulados por órdenes enviadas desde Carondelet. E hicieron creer que la deuda pública nunca superó al 40 % permitido por la ley; pero algunos valientes técnicos lo denunciaron con oportunidad, aunque recibieron los peores insultos en las sabatinas de Correa. No faltaron las órdenes de prisión contra los más insistentes, la pública rotura de periódicos del país y los manoseados calificativos de “prensa corrupta” contra los medios que se atrevieron a informar al respecto. Por eso llama la atención que hasta ahora, en tiempos de Lenín Moreno, siga en sus cargos una mayoría de altos funcionarios públicos, pese al cada vez mayor distanciamiento de Lenín con Correa, quien no desperdicia oportunidad para acusarlo de traidor, ignorante y otros epítetos más groseros aún.

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PERO SEGÚN LA denuncia del contralor actual, Pablo Celi, ya en octubre del 2016, la deuda pública superó lo permitido por la ley, pues los encargados de entonces se olvidaron de considerar las preventas y otras negociaciones petroleras que se derivaron en nuevos compromisos internacionales del Estado que tal vez se deban financiar con más impuestos.

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LA FALTA DE transparencia en el manejo de las finanzas públicas genera menos confianza en el mercado externo, y créditos más caros. Eso debe denunciarse con nombres de los responsables.