Opinión
Consecuencias del triunfo del ‘SÍ’
Concluidos los escrutinios de la consulta popular, la ciudadanía confirmó con los datos anunciados por el CNE lo que había sido la convicción generalizada, apoyada en la lógica y en las secuencias políticas, de que el “SÍ” iba a obtener la mayoría en las siete preguntas que se le presentaron a cada elector en la papeleta que depositó en las urnas.
Este último tuvo su excepción con los resultados obtenidos en la provincia de Manabí (tal vez como protesta a la falta de obras de reconstrucción ante la devastación que dejó el sismo en el 2016), o a la lentitud en los trabajos; aunque en esa criticada lentitud tiene bastante que ver la mala planificación que dejó el propio régimen de Correa.
El triunfo del Gobierno presidido por Lenín Moreno con las preguntas del referéndum y la consulta obliga a los cambios que, a través de esa voluntad expresada en las urnas, pide el colectivo nacional. Y eso significaría una reestructuración del régimen, con nuevas figuras especialmente en las esferas económicas.
Le corresponde, además, a la Asamblea procesar con la urgencia del caso, cambiando esa lenidad a que nos tienen acostumbrados, los temas ya aceptados democráticamente por el pueblo.