Depredadora de la honestidad...

Odebrecht, empresa brasileña “de renombre mundial” gracias a sus “científicos” procedimientos para hacer que los gobiernos se corrompan porque les ofrecía construir megaobras que les iba permitir a los gobernantes vanidosos e ilusos pasar a la historia, en realidad una empresa internacional depredadora de la honestidad, de la honradez, de la pérdida de valores morales y éticos y del florecimiento del cinismo, de la desvergüenza, de la insensatez.

Odebrecht, de norte a sur de nuestro continente ha logrado el atraco más descomunal a los fondos públicos de todos estos países de la región, nunca antes visto en la historia.

Los millones de millones de dólares robados a los pueblos en donde iba dizque a hacer sus “megaobras” fueron traspasados a cuentas secretas en bancos internacionales o en “off shores” (¿?) para secretamente luego traspasarlas a los deshonestos gobernantes y a sus secuaces que, víctimas de la lujuria por el dinero, no entendieron que tarde o temprano se establecerían sus mañoserías para llevarlos al sitio en el que deben estar: LA CÁRCEL. Prueba de este aserto es que en estos mismos momentos se encuentran presos, enjuiciados, prófugos, escondidos en las alcantarillas los “genios” de estas operaciones.

Los pueblos no cejarán, aunque pasen años de años, para ver tras las rejas a los gobernantes, llámense como se llamen, a sus cómplices y a sus encubridores. Eso espera, en el caso concreto nuestro, el pueblo del Ecuador... (BLC)