...¿Y ahora qué nos va a pasar?...

El pueblo se ha pronunciado ya sobre las irregularidades cometidas a pretexto de “comisiones”, “bonos” o “lleves”. El responsable de la mesa servida vino para insistir en su obra que no es otra cosa que endeudamientos por trabajos no realizados, pero que sí han beneficiado a unos pocos.

Queda la parte más dura: recuperar los dineros del país que ganan intereses en los “paraísos fiscales”, pero para beneficio particular. Me pregunto ¿no hay forma de extraditar a esas personas y hacer que devuelvan el dinero en una especie de “vómito prieto”?...

La reconstrucción del Ecuador actual es una tarea dura. Hay que hacer todo lo que se promocionó, pero no se cumplió... ¿“la mesa está servida”, pero de qué? De esperanzas para que la estación lluviosa no falle y la agricultura sea abundante en cosecha de productos que otros países no tienen.

Pero no podremos sobrevivir de la agricultura, sino con un manejo “sin comisiones” de nuestro petróleo y otros minerales. El trabajo es arduo, pero si nos sacudimos de figurones y copamos los mercados con productos agrícolas y lo que tenemos por extraer de los yacimientos, el panorama cambiará.

El ejemplo a seguir es la aplicación de la ley, la marginación de “padrinos” y una fiscalización exhaustiva de nuestra política exterior.

Solo así podremos pronunciarnos sobre si “la mesa está servida o no”.