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Opinión
El consumo de drogas entre la juventud
“Terapia de shock” titula un programa de TV, y presenta cómo se procura rescatar a los “rebeldes sin causa” que han caído en el vicio de las drogas.
Con el permiso de los padres, los jóvenes deberían visitar algún día una prisión donde los reclusos actúen como consejeros, pero usando “ajos y cebollas” y procurando hacerles ver lo que es estar preso, cumpliendo condenas por delinquir.
La finalidad es salvar a los jóvenes del vicio de las drogas y su actitud díscola e irrespetuosa con sus padres.
Sí hay en nuestro medio centros para rehabilitación, pero muchos padres no pueden costear el tratamiento, que no siempre da resultados.
Si un joven confiesa “es que no puedo dejar de consumir aunque sea un poquito”, quiere decir que se debe hacer el intento.
La policía se esfuerza en el decomiso de drogas. Apresan a los supuestos traficantes que tienen como meta a los jóvenes de ambos sexos. La lucha es larga. Preocupa cómo decomisan tanta droga de todo tipo. Pero las cosas no pueden quedarse solo hasta allí, pues está en peligro toda una generación de compatriotas.
Por eso las alarmas deben sonar constantemente para procurar el rescate de esos miles de jóvenes, a quienes buscan atraer los vendedores, obsequiándoles las primeras dosis porque saben que una vez que “la prueban” seguirán usándolas para sentirse “high”. Todo se ha agravado desde que el gobierno de Correa implantó la torpe Tabla de Consumo de Drogas.