Opinión
¡No a las drogas, no al aborto!
Así como nos parece una aberración el uso indiscriminado de las drogas que tanto daño hacen a la sociedad, observen solamente con las drogas permitidas desde hace años como el cigarrillo y el alcohol, cómo destruyen la salud y la vida de quienes los consumen. Hemos visto esos terribles accidentes que se dan por la ingesta del alcohol que es una de las drogas más adictivas al igual que el cigarrillo, que destruye los tejidos produciendo mutaciones y cáncer, bronquitis crónica, enfisemas. Vemos algunas personas cargando a cuestas su tanque de oxígeno. O con el alcohol, que no da tiempo al arrepentimiento porque cuando se dan cuenta ya están en la cárcel y muchas veces con alguien muerto o con su carro destruido.
Nuestro criterio como médico es que se debe eliminar esa desquiciada tabla de consumo de drogas que, sin consultar a nadie, se la aplicó. Ahora quieren legalizar el aborto. Eso es un crimen desde cualquier punto que se lo quiera analizar y, más que eso es un acto cobarde porque se atenta contra la vida de un ser indefenso. Y peor aún si es hasta las 12 semanas cuando el niño o niña ya están perfectamente formados.
Antes de pensar en un aborto es necesario educar a nuestra juventud, inculcarles valores, aplicar la ley ya aceptada de educación sexual donde se enseña a los jóvenes sobre la tremenda responsabilidad de traer niños al mundo. Se les debe enseñar a usar los métodos anticonceptivos, el peligro de las enfermedades venéreas y el incurable sida. Hay que enseñarles la diferencia inmensa que existe entre el amor y el sexo.
Quienes deben legislar sobre estos temas no deben ser los políticos, sino los expertos y especialistas en estos temas.