Opinión
Creciente audacia de los delincuentes
Alguacil alguacilado, en la humorística española, se refiere a casos espectaculares de lo que se podría llamar dignos de mención. Pero en la realidad ecuatoriana esos sucesos son hechos verdaderos que producen sentimientos encontrados, unos de humor y otros de una censura airada.
En estos días se han producido varios hechos de esta naturaleza. Le han robado un vehículo a la Comisión local de Tránsito, y unos delincuentes audaces se han llevado la caja fuerte de unos de los locales policiales de Daule.
Y si la ola delictiva arremete con furia no solo cometiendo robos y asaltos, sino asesinatos brutales, eso solo tiene una indudable significación, y es que la corrupción moral está por todos lados y los malos manejos de ciertos altos funcionarios, especialmente del régimen de Correa, han sido un mal ejemplo, convirtiendo en realidad aquello que sostiene que cuando la corrupción empieza por la cabeza, todo el cuerpo sufre ese mal moral.
Vivimos una época en la cual, según los informes oficiales, los delitos han disminuido en varios lugares del país, especialmente en la ciudad más poblada que es Guayaquil. Pero la crónica roja demuestra lo contrario, es decir que la ola delictiva ha crecido no solo en número sino en brutal violencia y ahora con espectacular audacia.