Ante la política oficial de tratar de fomentar la actividad turística en nuestro país ofreciéndole a sus empresarios nuevos y más significativos ingresos, se establecieron los llamados “puentes vacacionales”, que se cumplen con la coincidencia de ciertas celebraciones cívicas con los fines de semana que permiten más días de asueto. Estos se aprovechan en vacaciones que ofrecen la oportunidad de una movilización interna, sobre todo a balnearios y más centros de atractivo turístico.

De esta manera los “feriados” que constan en el calendario de fiestas patrias se movilizan de acuerdo con la necesidad de ofrecer a la población estos “puentes”. Así algunas celebraciones con las que se rinde homenaje a nuestros héroes o próceres y exaltan las acciones históricas que culminaron con nuestra libertad del yugo colonial, significativos avances sociales o tradiciones legendarias, son sacados de su fecha precisa para trasladarlas al día que “empate” con el sábado.

Sin embargo, hay fechas inamovibles, sobre todo de tipo internacional, como la Navidad, el Año Nuevo, etc. Y así deberían serlo el 9 de Octubre o el 24 de Mayo, en honor a nuestra tan valiosa tradición histórica, por tratarse de fechas muy importantes.