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Opinión
Editorial: Incendio grave y peligroso
Un incendio que estalló desde el surtidor de una gasolinera pudo producir una hecatombe, pues si contaminaba a los otros surtidores como era muy posible, el incendio habría tenido proporciones pavorosas.
Un incendio que estalló desde el surtidor de una gasolinera pudo producir una hecatombe, pues si contaminaba a los otros surtidores como era muy posible, el incendio habría tenido proporciones pavorosas. Solo el causado por una falla en un surtidor, lo que fue muy grave, ha dejado daños materiales y, sobre todo la muerte de un taxista que se hallaba cargando el tanque de su taxi.
Una de las acciones para la protección contra incendios es vigilar constantemente los surtidores de las gasolineras a fin de evitar que su falta de mantenimiento adecuado causen flagelos de grandes proporciones y pongan en peligro viviendas, y causen muertes y pérdidas económicas.
Se ha dicho muchas veces que en las gasolineras ubicadas en lugares de alta incidencia urbana, cualquier descuido puede producir una catástrofe, pero las más importantes gasolineras se hallan ubicadas precisamente en los sectores urbanos de esas características en las que cualquier descuido, por mínimo que sea, produciría hechos trágicos absolutamente lamentables y la permanente vigilancia de los correspondientes organismos, es un deber ineludible.