Editorial : A falta de pan, buenas son cárceles

En Venezuela no hay pan porque las panaderías carecen de harina, pero el gobierno de Nicolás Maduro ha amenazado con expropiarlas para amasar el pan de cada día.

La expropiación afectará a panaderos, industriales y artesanales, y Maduro no tendrá con qué harina amasar el pan porque todo falla en ese país. Y, para completar sus amenazas, el presidente venezolano se pone irritable y cree que con gritos puede hacer brotar los alimentos cuando se carece de lo más elemental.

Maduro supone que los panaderos quieren tumbar a su gobierno y por eso los amenaza; pero las amenazas no harán que la harina aparezca, porque la situación del país es de lo más grave que ha ocurrido en el continente a tal punto que Maduro se irrita y acusa a los venezolanos que causaron la falta de dentífrico porque sus conciudadanos querían lavarse los dientes tres veces al día. Y como también faltaba el papel higiénico, tal vez esperaba que los venezolanos no hicieran sus digestiones...

Los gobiernos tiránicos decían que al pueblo había que darle pan y circo. Maduro ni siquiera desea esto, y les da a sus compatriotas hambre, miseria y cárceles.