Editorial

Terminal terrestre Pascuales

EL  miércoles  anterior fue inaugurada la terminal terrestre Pascuales, en el kilómetro 14.5 de la vía que une Guayaquil con Daule. Esta obra indispensable sirve para complementar los servicios de atención a un grueso público que diariamente utiliza el transporte en vehículos de pasajeros para dirigirse a diferentes destinos a donde conduce esta vía que, además, une a varias provincias.
  Le ha correspondido al Municipio de Guayaquil y a la Fundación Terminal Terrestre llevar a cabo esta necesaria obra de infraestructura en beneficio del transporte público de pasajeros y carga.
  De esta manera se descongestiona la terminal central, que cada vez atiende a un número creciente de usuarios, y se puede ofrecer así un mejor servicio a quienes tengan que trasladarse a poblaciones como Daule, Nobol, Santa Lucía, Pedro Carbo, El Empalme y Balzar, así como estaciones situadas en la vecina provincia manabita.
  Esta estación satélite albergará 18 cooperativas, con un promedio de 800 buses que cumplirán las rutas intercantonal e interprovincial, calculándose que unos 10 mil pasajeros diarios se beneficiarán con el nuevo sitio de embarque que funcionará desde el próximo 7 de abril.

“Se busca un Presidente”...

Me dijo un amigo que cuenta con cierta notoriedad, modestia aparte, que desde hace algún tiempo prefería no salir de su casa. Al preguntarle el porqué de esta reclusión tan doméstica me contestó: “Pues, por miedo a que en cualquier momento me propongan o, directamente, me lancen como candidato a la Presidencia de la República”...
Y bueno, el tipo no deja de tener su poco o mucho de razón. Porque en los últimos tiempos se ha venido sumando un montón de nombres de ciudadanos que aparecen como pretendientes a ser inquilinos por cuatro años (si se aprueba la “reelección indefinida”) en Carondelet. Todos los partidos registrados en el CNE y algunos que están a punto de legalizarse, tienen su nombre símbolo para el 2017. Aunque, claro está, de aquí a esa fecha todavía mucha agua correrá bajo el puente político y la lista se reducirá a lo necesario, puesto que habrá los arreglos, pactos, alianzas y otras formas de hacer verdad lo de “la unidad hace la fuerza”.
Guacho Pesantes, que fue fiscal general, es uno de  los últimos nombres que se  han unido al  de Lasso, Glas, Alvarito, Dalito, Jimmy, los Lenines, (Moreno y Hurtado), entre otros “de cuyo nombre no quiero acordarme”, como dijo  Cervantes  al  comenzar a escribir  su  Quijote. A lo mejor ninguno de los nombrados llegue a donde algunos quieren llegar algún  día, y aparece  por allí un “outsider” que se lleve  el santo y la limosna, como suele  decirse. (FCV)

A Fuego Lento