Editorial

Fallas en las construcciones

Un informe hecho público por la red sísmica del Austro y la Cámara de la Construcción de Cuenca, afirma que si se produjera un sismo de más de ocho grados en la escala de Richter, el 50 % de las viviendas de esa ciudad colapsaría. Los problemas detectados obedecen a que la urbe está asentada sobre la falla geológica de Girón y se detectaron 27 zonas vulnerables a los deslizamientos, además de que los entes encargados de conceder los respectivos permisos para la construcción no vigilan el cumplimiento de normas fundamentales para prevenir una posible catástrofe sísmica.

Y lo que sucede en Cuenca, en cuanto a la falta de severidad para la concesión de permiso y la vigilancia de las construcciones probablemente ocurre también en las principales capitales de provincia y más aún en zonas rurales.

Ante esta cruda realidad, debería establecerse un modo para que los planos que se presentan para su aprobación y luego su ejecución, especialmente, sea controlados de forma meticulosa.

Por suerte, los terremotos que ha padecido el país no han superado la barra de los 8 grados; pero si alguna vez ocurriera, la devastación lo hundiría en los escombros.