No quieren volver. Muchos ecuatorianos se han resistido a dejar Europa, luego de que se inició el conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Sí, salieron sanos y salvos de la zona de conflicto –principalmente– hacia Polonia (algunos con ayuda de la Cancillería), pero regresar a Ecuador... ¡ni pensarlo! La actual crisis y la falta de trabajo los ahuyentan. Los espantan.

En 2021, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la tasa de desempleo a nivel nacional fue del 5,2 %. En este 2022 el escenario no ha variado. Solamente en enero creció al 5,4 %. Es decir, 458.573 personas no tienen ‘camello’. Y con esas cifras no hay garantías de que nuestros paisanos, tras pisar su tierra otra vez, consigan algo más que ‘cachuelos’.

A muchos compatriotas se los puso contra la pared en redes sociales cuando el canciller de la República, Juan Carlos Holguín, expuso en Twitter que algunos (sobre todo estudiantes) pedían ayuda para obtener la visa Schengen (que habilita el tránsito regular en países del continente europeo) para así no retornar al Ecuador, pese a que ya se coordinaba un vuelo humanitario.

Fueron 248 ecuatorianos los que sí se treparon en el avión y ayer en la mañana llegaron a Quito. ¿Pero y los demás? Eran 700. Quizás han decidido quedarse, incluso como irregulares, para aguantar lo que venga. El conflicto bélico podría extenderse hasta quién sabe cuándo, dejando hambre, miedo y angustia.