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Opinión

Editorial: Día de los Inocentes

En Ecuador este es un día para la ‘joda’ y las bromas a los despistados. Aunque en realidad la tradición del 28 de diciembre es muy antigua y tiene sus raíces en la religiosidad. Data del Nuevo Testamento. La llegada de Jesús al mundo puso en alerta a Herodes, quien al sentirse amenazado por el nacimiento del Mesías, dio la orden de matar a todos los niños nacidos en los últimos días en Belén. Felizmente esa orden llegó a oídos de José y María, quienes huyeron a Egipto, aunque eso no detuvo la matanza de cientos de pequeños. Esa es la razón por la que el mundo cristiano conmemora cada 28 de diciembre el día de los Inocentes.

La palabra ‘inocente’ tiene un doble concepto y no solamente se refiere a quienes están libres de pecado (los recién nacidos lo están por naturaleza), sino que también lo es una persona increíblemente confiada que se deja sorprender por los demás y termina siendo víctima de las inocentadas en días como hoy. A estos seres ilusos se les da una noticia que no es real y después en modo burlesco y alegre, al ver la cara de asombro del quien cayó en la mentira, se le dice “¡pobre inocente!”.

Algunos medios de comunicación aprovechan este día para jugar divertidas bromas entre sus compañeros del ramo y público en general. No faltan los falsos embarazos, supuestos despidos o noticias políticas recontra ‘torpedo’. A tener cuidado, entonces, para no caer en las bromas el día de hoy y terminar siendo la ‘inocente palomita’.