Exclusivo
Opinión

Editorial: Guayaquil y sus atractivos turísticos

Se ha dicho que el turismo es la economía sin chimenea, y que aporta ascendentes recursos al país. Especialistas afirman que su dinamismo tiene el ritmo del comercio y finanzas. Hoy es uno de los sectores más importantes de cualquier economía nacional y local.

Guayaquil no era antes una urbe turística. Esto cambió en los últimos 20 años. Hoy tiene mucho que mostrar. Sus grandes transformaciones sociourbanas, los nuevos íconos de modernidad y el aporte de las empresas turísticas estimulan tres dinámicas de esta esfera. Una, proviene de los propios habitantes que en feriados y fines de semana realizan visitas a lugares más atractivos y emblemáticos.

El segundo, lo aportan otras provincias del Litoral y la Sierra. Solo hay que recorrer el Malecón, el Salado y otros sitios para encontrarse con afuereños que la visitan y admiran.

El tercero es por el arribo continuo y ascendente de extranjeros. Todos descubren en ella nuevos espacios de atracción y recreación. Las cifras de los tres crecen. Esto dice que Guayaquil es una ciudad que atrae turistas de la más variada procedencia.

Por eso es adecuado que las autoridades cuiden que este sector no sea interferido ni afectado por la inseguridad y otros aspectos que limiten su ascenso constante.