Editorial: La pesca de buques chinos

Una enorme flota pesquera integrada por más de 200 naves ronda las zonas protegidas de las Islas Galápagos y varias de las naves han violado esa zona y han pescado 300 toneladas de fauna marina, entre ellas ejemplares de especies en peligro de extinción.

Capturada una embarcación por la Armada Nacional, sus tripulantes están sometidos al correspondiente proceso con multas altas que, sin embargo, no reparan el daño causado.

Por otra parte, la Marina ecuatoriana hace lo que puede para controlar la pesca ilegal, pero sus medios son escasos para enfrentar las 24 horas del día a la pesca ilegal.

Ni por mar ni por aire la Armada cuenta con recursos para controlar adecuadamente nuestras costas y nuestra zona protegida.

Por eso pescadores irresponsables, a quienes solo importa el lucro, operan no cerca de nuestra zona protegida, sino dentro de esa misma zona.

La enorme flota pesquera china que opera cercana a nuestras costas es probablemente de armadores privados y no del gobierno porque, como es sabido, el comunismo chino tiene esa doble función.

Por un lado en el comercio exterior está abierto a los principios del capitalismo, mientras en el interior rigen los del marxismo colectivista.