Un cálculo del organismo respectivo demuestra que la recaudación tributaria para el Presupuesto General sufriría una baja de 700 millones de dólares, cuando debido al incremento que hubo en octubre último respecto del mismo mes del año pasado, hubo cierto optimismo que no se pudo concretar con la disminución de la recaudación, calculada ya con mayores elementos de juicio y más realismo.

Esa disminución incidirá en la ejecución presupuestaria que debería compensarse con nuevos créditos, algunos ya en marcha luego de la visita del presidente chino, la posible venta de algunos activos y tal vez la suspensión de proyectos que estaban en la mira si las condiciones económicas mejoran.

Cabe destacar que las relaciones con el gobierno chino pasan por los mejores momentos de la historia. Esta circunstancia incidirá en las inversiones del país asiático y en conceder nuevos préstamos, especialmente para la ejecución de proyectos que se hallaban en suspenso; aunque parece que no es de interés del gobierno chino otorgar créditos para la Refinería del Pacífico que requiere más de 13 mil millones de dólares para su ejecución y en cuyo proyecto hay invertidos ya 1.500 millones.