Desde hace algunos días, el Comité de Operaciones de Emergencia de Guayaquil dispuso que será obligatoria la presentación del carnet de vacunación con la segunda dosis contra la COVID-19 o resultado de PCR o antígeno negativo para quienes acudan a shows masivos, teatros, cines y eventos en salones, esto como medida ante el incremento de contagios y la aparición de la nueva variante ómicron, de la que se han detectado varios casos presentes en el Ecuador.

Al ser la nueva variante más virulenta que las anteriores se han encendido las alarmas de las autoridades, sobre todo cuando existe todavía un número considerable de personas no vacunadas. Mientras más personas no tengamos las dosis completas existe más riesgo de contagios que podrían ser graves o peor aún, causar la muerte, algo difícil de entender para quienes no quieren acceder a las dosis. Se ha comprobado que la vacuna ha conseguido bajar los niveles de contagios de gravedad de coronavirus y le ha dado un pequeño respiro al sistema hospitalario.

Salir de esta pandemia y no volver a la pesadilla de marzo 2020 depende de todos nosotros. Sigamos con las medidas de prevención, con el uso de la mascarilla, evitemos las aglomeraciones, y sobre todo, quienes aún no se han vacunado no deben arriesgarse a exponerse sin estar inmunizados. Y quienes no han querido recibir su doble pinchazo hasta el día de hoy han quedado en jaque luego de la última disposición del gobierno sobre la obligatoriedad de vacunarse.