Editorial: El servicio militar

Miles de jóvenes se presentan al llamado para cumplir con el servicio militar y no todos son admitidos porque los cupos son limitados.

Quienes acuden al llamado tienen verdadera vocación militar, o es una forma de torear la desocupación y la falta de formación para el trabajo.

Quizás son ambas cosas las que incitan a los jóvenes a buscar las filas militares, porque durante un lapso tendrán vivienda, alimentación, vestuario y hasta una pequeña suma de dinero para sus más urgentes gastos personales. Pero, además, durante su permanencia en filas adquirirán una profesión que les servirá para enfrentar los duros momentos que se viven por la falta de empleo, y a las escasas oportunidades para adquirir la formación de un oficio.

Esta combinación de interés y de afición hace que los jóvenes se vinculen a la milicia, que comprendan sus altos valores, que perfeccionen sus criterios sobre el culto a la Patria.

Lamentablemente, los cupos disponibles en cada llamada son insuficientes para atender el deseo de los miles de jóvenes que se presentan con gran entusiasmo para cumplir el servicio militar.