Opinión
Editorial: Ni Izquierdas ni Derechas
La Consulta Popular que se llevará a cabo el próximo 4 de febrero tiene un propósito esencial que es el rescate de la vigencia del sistema republicano que fue tan gravemente ultrajado por el caudillismo correísta.
La Consulta Popular que se llevará a cabo el próximo 4 de febrero tiene un propósito esencial que es el rescate de la vigencia del sistema republicano que fue tan gravemente ultrajado por el caudillismo correísta, a tal extremo de que todos los poderes del Estado respondían a la voluntad del gobernante.
Si esta es la verdad de la Consulta, no cabe que se pronuncien principios sectarios que pretendan dar la prioridad a unas izquierdas que ya tendrán la oportunidad de expresarse cuando el sistema político respete y haga respetar los principios republicanos, especialmente en lo que concierne a la independencia y división del poder público.
Si esto es así, los grupos y los partidos ahora divididos por el pronunciamiento por el Sí en la consulta deben unificarse en una sola voluntad, la de obtener una aplastante victoria que aleje definitivamente las intenciones dictatoriales del disminuido sector del correísmo, arrinconado por la tremenda corrupción en casi todos los sectores de la administración estatal durante la década que les cupo gobernar y que pretenden mantener con la vigencia de la fórmula de la reelección indefinida.
Los partidarios del Sí deben pensar y actuar con el fin de obtener una caudalosa victoria en la Consulta.