Opinión
Editorial: Tráfico de dólares en frontera colombiana
Esta situación se debe al fuerte control policial en el comercio fronterizo ante la actividad de narcotraficantes que negocian sus productos con el dólar.
El hecho de que los comerciantes de la ciudad colombiana de Ipiales, donde llegan con frecuencia miles de ecuatorianos para adquirir mercadería que estiman más barata y variada, hayan decidido no aceptar que se les pague con dólares en efectivo ha causado preocupación y malestar entre los compatriotas acostumbrados a realizar dicho viaje a esa ciudad norteña, muchas veces con objetivos comerciales más que turísticos.
Esta situación se debe al fuerte control policial en el comercio fronterizo ante la actividad de narcotraficantes que negocian sus productos con el dólar.
Y es que el diferencial cambiario con la moneda colombiana es muy atractivo para todos los sectores.
El problema es, pues, molestoso para los ecuatorianos ya que nuestro país está dolarizado desde hace casi 2 décadas, y por ello la unidad monetaria de uso diario es la que se emite en los Estados Unidos y que resulta rechazada por los comerciantes colombianos.
Esto afecta, sobre todo, a quienes viven en la capital ecuatoriana o en otras ciudades de la región sierra-norte, ya que para obtener ciertas ventajas en la compra de variados productos extranjeros, algunos moradores de la ciudad de Guayaquil y la costa sur prefieren cruzar la frontera con el Perú y comprar en Aguas Verdes.