El sentido de la lealtad

Por Ab. Elio Roberto Ortega Icaza

No existe un acuerdo sobre cosas o ideas a las que se puede ser leal. Algunos sostienen que se puede ser leal a un espectro muy amplio, mientras que otros argumentan que solo se puede ser leal a otra persona, una relación interpersonal.

La lealtad consiste en nunca darle la espalda a determinada persona o grupo social que están unidos por lazos de amistad o por alguna relación social, es decir, el cumplimiento de honor y gratitud. La lealtad está más apegada a la relación en grupo. La lealtad es un cumplimiento de las leyes de la fidelidad y del honor.

Y es el cumplimiento de lo que exigen las normas de fidelidad, honor y gratitud. Adhesión y afecto por algo. John Kleinig, profesor de filosofía de la City University of New York, resalta que la idea ha sido motivo de análisis por escritores creativos desde Esquilo y Joseph Conrad y tema de estudio de psicólogos, estudiosos de la religión, economistas y políticos estudiosos del ámbito de los negocios y de la mercadotecnia y -en especial- teóricos de la política, que se ocupan de juramentos de lealtad y patriotismo.

Hay asociaciones “odiosas” que alternan el tema con el nacionalismo, incluido el nazismo y con la metafísica del idealismo a lo que caracteriza como “obsoleto”. Ladd sostiene que sin embargo dichas asociaciones son erradas, y que la idea de lealtad es “un componente esencial en todo sistema humano y civilizado de moral”.

Kleinig afirma que a partir de 1980, el tema ha sido motivo de atención, y los filósofos se han ocupado, entre otros temas, de sus vinculaciones con la ética profesional, el alentador, la amistad, y la ética de la virtud.