El fascinante mundo de la lectura

El 23 de abril se recordó el Día Internacional del Libro evocando el fallecimiento Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha: año 1616.

Fue natural que la conferencia general de la Unesco celebrada en París en 1995, rindiera un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha alentando a los jóvenes para que se fascinen en el mundo maravilloso de la lectura.

La lectura es el mejor remedio contra las enfermedades nerviosas, manías, depresiones, insomnios, uno se adentra en el conocimiento del universo y en el maravilloso mundo de nuestro propio interior.

Descubrir lo que es el amor, la muerte, la dicha, la alegría, lo que es leyenda, mito, la fantasía, las poesías, los versos, la música, la pintura, aprender a apreciar las montañas, los ríos, y el mar con sus olas. ¿Qué locura?, ¿qué insomnio?, si el libro lo lleva con sus historias y sus actores a visitar otros mundos más fascinantes que este y adentrarse en las estrellas hasta verlas extinguirse, escudriñar en los átomos y ver a Dios y saber que la muerte no es más que otra forma de vida.

Leer es algo maravilloso.

Si los jóvenes disfrutaran de ello de seguro dejarían el brutal y desquiciado hábito de las drogas. Si a esto le añadimos una pizca de deporte, necesariamente se haría el milagro de encontrarnos con Dios y por fin entenderíamos que el paraíso está en esta misma Tierra.

“La vida es como darle un vino a un mudo; lo saborea, pero no sabe cómo explicarlo”.