¡Feliz Navidad!
Hoy, 25 de diciembre, el calendario cristiano nos lleva a recordar la importancia de este día según el sentir de miles de creyentes en el mundo. Conmemoramos con alegría el nacimiento del niño Jesús, hijo de María y José, significando su llegada el punto de partida de una nueva era. Jesús vino al mundo a predicar su doctrina de amor que se extendería por el mundo, creando una nueva civilización -la occidental- poniéndole fin a la terrible ley de Tailón, siendo la misma reemplazada por el amor universal.
En estas fechas que pensamos en el nacimiento del Mesías volvemos a recordar la importancia de la unión familiar y el papel importante que tienen cada una de las personas que nos rodean. La Navidad, con todas sus costumbres, villancicos, nacimientos y plegarias, se ha convertido en una celebración casi universal, que además le da un mayor dinamismo a la actividad económica por la acostumbrada compra de regalos que suelen intercambiarse como muestra de cariño. Pero el espíritu navideño no se queda solamente en esta costumbre de regalar, sino que también nos recuerda la importancia de la conciencia colectiva, la solidaridad y la bondad del ser humano para compartir con quienes más lo necesitan.
Compartamos estos momentos especiales en compañía de los nuestros, por los que están y por los que se fueron. Y recordemos, hoy, mañana y siempre, la importancia de la vida y la bendición que es tener a nuestros seres amados aún en el mundo terrenal para poder abrazarlos. ¡Feliz Navidad!