Haciendo camino al leer...

Hace varios años, el autor de estas líneas recorría emocionado las callejuelas de El Toboso, el pueblito aquel de más de 700 años perteneciente hoy a la provincia de Toledo, Comunidad de Castilla-La Mancha, Reino de España.

En esas calles empedradas se refleja aún parte de la historia de uno de los más grandes libros paridos en lengua romance: ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha’.

Saber que esa es la patria chica de la imaginada Dulce Ana (“Dulcinea”) y otras tantas cosas revalidaba lo necesario de leer, como hábito, para una sociedad.

Este anecdótico antecedente evidencia la importancia de la lectura en el desarrollo de la persona. Leer un libro o un periódico puede transformar una vida.

Tal hábito puede hacer de un ser común y corriente un hombre o una mujer que llegue a conquistar metas inimaginadas.

Recientemente, un famoso periodista ecuatoriano me narraba la gratitud que tenía con su madre quien le regaló un libro en su niñez. Eso marcó su vida e hizo de él, con el paso de los años, un referente a la hora de informar.

Por eso, valga el consejo, regálele un libro a su hijo, a su amigo, a su ser querido. Invítelo a dejar un momento el esparcimiento de las redes sociales para ‘hacer camino al leer’.

FRASE: “El hombre que lee debe ser un hombre intensamente vivo. El libro debe ser como una bola de luz en nuestra mano”. (Ezra Pound. Crítico y poeta estadounidense).