Indulto y condecoración

Durante los últimos actos cumplidos por el presidente Correa, se indultó a una persona porque, según el decreto, se ha arrepentido de los actos indebidos que cometió cuando ejercía un importante cargo.

Si el arrepentimiento motivara el indulto, quizá no habría sobrecarga de detenidos, porque la mayoría de los condenados se arrepiente luego de sus hechos delictivos.

En todo caso, el culpable condenado sale en libertad gracias al indulto concedido por el jefe de Estado saliente.

La magnanimidad del presidente Correa ha protagonizado otro hecho importante, que es la condecoración al presidente del Consejo Electoral, cuando en la primera vuelta el comandante general del Ejército denunció que se había producido la ruptura de la cadena de custodia con la posibilidad de alterar los resultados electorales.

En la segunda vuelta, la denuncia de irregularidades fue reiterada; y una de las cosas que demostraría falta de seriedad del organismo es que su presidente anunció que la Espol, prestigiosa universidad técnica, había hecho el conteo de los votos, lo cual fue desmentido públicamente por los directivos de esa universidad.