Opinión
Los 100 días
Por El Ab. Luis Hidalgo Vernaza
El país ha sentido tranquilidad durante los 100 primeros días del gobierno de Lenín. Durante una década Ecuador tuvo que soportar estoicamente los insultos, agresiones y peroratas del expresidente Rafael Correa. El ambiente ahora se percibe diferente.
Los ecuatorianos que no votaron por el candidato de Alianza PAIS pensaban que se daría una continuación de la llamada revolución ciudadana. Que las directrices que dejaba Correa se cumplirían a rajatabla. Se equivocaron de cabo a rabo.
Las expectativas que despertaron los primeros 100 días se han cumplido parcialmente. El llamado al diálogo y la cirugía para erradicar o combatir la corrupción han sido factores que han hecho que Lenín tenga ahora un alto índice de aceptación.
Hay un estilo diferente de gobernar.
Los diálogos con los distintos sectores del país hasta estos días han sido positivos. Las mesas de diálogos donde se generen propuestas para el manejo económico, laboral y social, son bien recibidas por la ciudadanía. Veremos los resultados.
El combate a la corrupción le significó un distanciamiento con los verde flex, incluido el vicepresidente Jorge Glas. Le falta destapar la olla de grillos...
La baja calificación es en lo económico. Falta reducir el gasto en el sector público. Dictar medidas que generen confianza y derogar leyes que atentan al desarrollo.
Llamar a consulta popular para reformar la Constitución, eliminar organismos innecesarios y desmontar la estructura correísta.
El apoyo ciudadano es fundamental para el gobierno de Lenín.